El título de ‘Pensar y Fet’ es simple, pero ilustra de forma categórica (yo diría que poderosa), lo que sería el mejor antídoto para cualquier problema relacionado con la salud de nuestra mente. Si todo el mundo tuviera desarrollada la capacidad de llevar a cabo sus ideas, de expresarlas en coherencia, sin temor y sin dilación, manifestando en cada una de sus interacciones, su verdadero sentir… ¡Habría muchos menos problemas de salud mental!
Yo también oigo voces…
Las personas que escuchan voces en su cabeza no son algo del otro mundo. La única diferencia es que, de normal, la voz que escuchamos ‘todo el tiempo’ es la voz de nuestro pensamiento o voz interior. Y en momentos extraordinarios o fuera de lo ‘normal’ esa voz se silencia para dar paso a la voz interior de todo aquél con el que se haya tenido, o se tenga contacto.
Es cuando la persona dice sentirse ‘rallada’ o desarrolla manías, fobias, obsesiones, (toc-toc) para aplacar sus ‘demonios’ internos. Entendiendo como ‘demonio’ cargas negativas. TAREAS o ideas pendientes, sentimientos por comunicar, etc. MENSAJES de voz o de texto que infinidad de personas llevan en modo bloqueo en su pantalla mental. Sentimientos o ideas que se tienen y que no son gestionados, comunicados o realizados en el momento preciso.
¡Porciones de vida reprimidas por vete tú a saber qué… esto no viene ahora al caso!
No hay problemas de salud mental. Lo que existen son problemas de relaciones afectivas, familiares, personales y sentimentales. Clic para tuitear
Todo problema de salud mental, empieza por la incapacidad de afrontar tus obligaciones personales
Los problemas de salud mental no aparecen por arte de magia de la noche a la mañana. Al igual que sucede con los problemas de salud física, hay un punto de partida, un kilómetro cero en el que la persona (o el niñ@) se ve incapaz de ejecutar sus tareas personales de forma óptima y empiezan a acumularse los puntos negativos en forma de presión por ejecutar. A más presión más grave el deterioro que puede manifestarse. Deterioros que se manifiestan de una forma u otra condicionados por la historia y el contexto sociofamiliar en el que el sujeto se desarrolla.
La edad emocional determina la forma en la que se responde ante la presión
Uno de los condicionantes que determina la evolución y forma en la que se materializan las crisis de salud mental es la edad emocional en la que la persona quedó bloqueada: bebé, primera infancia, segunda infancia. Esta es la causa de que las crisis sean más auditivas, visuales, kinestésicas o con varios sentidos implicados a la vez.
Toda persona debería de ser educada para escuchar a su cuerpo y poder dar voz de forma coherente a sus sentimientos. Por ejemplo, llevar un diario es algo que va fenomenal para los jóvenes y se les puede iniciar en esta práctica a partir de los 9 o 10 años. Fomentar la lectura también ayuda a mejorar la capacidad de expresión. Apuntarlos a teatro, danza, etc. Siempre con la idea de adquirir soltura y disfrutar del intercambio con otros niños.
Vínculo familiar sano como garantía de bienestar emocional y salud mental
Aunque lo mejor para prevenir cualquier problema de salud mental es la atención plena de la madre y no sólo en los primeros años de vida. A la hora de prevenir los problemas de integración social y equilibrio emocional en la juventud es de vital importancia mantener un vínculo afectivo sano al llegar a la prepubertad y pubertad.
Valores humanos y salud mental
En la educación de nuestros jóvenes hace falta un mix. de valores, ética y espiritualidad. Límites, compromiso y disciplina. Una buena dosis de fe, esperanza y caridad bien entendidas. Valores no adheridos a religión alguna, pero que doten a la vida humana de todo su sentido al caminar en pos de un futuro brillante.
VÍDEO RECOMENDADO
Este vídeo te da una visión renovada de la psiquiatría, es un extracto de una ponencia del año 2018
Alberto Fernández Liria i Edgar Vinyals, Psiquiatria i ideologia