Vivir sin miedo a la muerte
El otro día tuve una sesión por Skype con un cliente y estuvimos hablando de los temores suscitados al calor de la situación que estamos viviendo. Afortunadamente, se mantenía centrad@ y lo único que atisbé fue una ligera preocupación por su madre y la madre de su pareja, ambas con una edad que supera los 70 y 80 años respectivamente. Algo ‘normal’ dada la forma en la que se está enfocando la crisis sanitaria que asola a la conciencia de humanidad que no al planeta.
Sin embargo, por falta de tiempo, no pude entrar en el tema de cómo liberar el miedo a la muerte, y mucho menos en el miedo a la muerte de una madre o un padre. Y más con el tinte dramático que se está mostrando en estos momentos por los medios de comunicación, de no poder ‘acompañarlos’ en su lecho de muerte. Así que, con la finalidad, de aportar luz y comprensión ante el fallecimiento de un ser querido, he pensado escribir este post, ya que considero que es un tema de interés para toda persona viviente.
Actualización en curso
He de empezar aclarando que la angustia que sentimos por la pérdida de un ser querido es proporcional a la angustia que sentimos ante nuestra propia idea de mortalidad, y al desconocimiento de lo que es una vida plena. A mayor insatisfacción de vida, mayor angustia ante la idea de desaparecer y que suele proyectarse en los seres queridos. Si la pérdida es temprana o en forma dramática la angustia liberada en este proceso suele ser aún mayor.
Aportar Paz
Lo cierto es que superar un duelo enquistado, (por no poder liberar el miedo a la muerte de un ser querido), forma parte de mi experiencia profesional. Y he de decir que es una experiencia de lo más gratificante, humanamente hablando, por la Paz que se siente al acompañar en este proceso a otro ser humano. Sin embargo, para poder aportar una visión de futuro ante la muerte, antes tuve que superar mi propia condición de mortalidad, revisando y liberando mis propios temores sobre la pérdida, de vida y de otras cuestiones…vitales para mí y el resto de los mortales.
Si eres de los que le gusta ir al grano, te resumo el tema de forma directa y clara.
Las pérdidas se asocian al dolor
- Estas cursivas no son mías, las he rescatado de un texto psicoanalítico que por denso no he vinculado a este post. Reflejan la forma habitual en la que se concibe el duelo o dolor por una pérdida.
“Es de destacar que las pérdidas son pérdidas para quienes las vivencian como tales. No cualquier pérdida duele, duelen aquellas que son, de cierta forma, determinantes en la posición subjetiva del sujeto en duelo.”
“Estamos de duelo por personas a quienes hemos tratado bien o mal y respecto a quienes no sabíamos que cumplíamos la función de estar en el lugar de su falta”.
“Cuando una ausencia se convierte en pérdida y por lo tanto en dolor, podría pensarse que se hace presente para el sujeto en duelo, una especie de -sentimiento de “desposesión”- de aquello que ya no está, de aquel “trozo de sí”.
¿Es inevitable sentir dolor por la pérdida? ¿Es natural sentir miedo a la muerte?
Hace años fui al entierro de un familiar cercano (una tía paterna) con la que tuve mucho contacto en la infancia. En ese tiempo yo ya era una persona adulta y con dos hijas, y me sentí ‘mal’ por no compartir la forma tan emocional e histérica en la que, sus hijos, mis primos, acompañaron el entierro. Recuerdo llegar a casa, conmocionada, no por la muerte en sí sino por el espectáculo que acababa de presenciar.
Algo en mi interior me decía que eso no era lo ‘natural’ por mucho que fuera lo habitual para una mayoría. Yo no era una persona fría o impasible, y había cosas que me conmovían, pero, afortunadamente, casi todas tenían que ver con la idea de ver crecer a mis dos hijas de forma positiva.
La muerte forma parte de la vida
¿Qué puede hacer una sola persona para evitar el miedo a la muerte, suya o de sus seres queridos?
Algo que he podido comprobar, en numerosas ocasiones, es que tener miedo a la muerte no es algo natural e inherente al ser humano. Es algo que se nos inculca después de nacer y no de buenas maneras precisamente.
Es cierto que tenemos el instinto de supervivencia, que nos hace alejarnos de todo aquello que nos causa dolor o resulta tóxico para nosotros, pero un niño puede cruzar la calle sin miedo a que le atropellen. O poner la mano cerca del fuego y quemarse, o meterse en una piscina sin pensar que se puede ahogar. Sucede todos los días, por mucho que sus cuidadores traten de evitarlo.
Miedos y temores. Pasado, presente y futuro
También es cierto y conviene saber, que todo miedo que nos aflige proviene del pasado, de nuestro historial socio-familiar. Por desgracia, todas las tragedias familiares (las que ya no tienen remedio), hunden sus raíces en el mapa oscuro de las emociones negativas por resolver.
Y si no te preocupa tu pasado, has de saber que no es igual un miedo que un temor. Los temores vienen del futuro. Son un eco de la factura a pagar por nuestra forma de vida en el presente. Aquí tienen cabida todas las crisis económicas, políticas y de salud que asolan a la comunidad humana, y de las que a título personal sólo eres inmune si vives centrado en el aquí y el ahora y llevas una vida consciente. Algo que favorece el no tener cuentas pendientes con el planeta. Puesto que planeta somos todos.
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Nacer, crecer, desarrollarse y morir
Es deber de los padres proteger a sus hijos y enseñarles a conocer el entorno y sus peligros. Así como también es deber de los padres mostrar a sus hijos lo que es la vida: nacer, crecer, hacerse mayor, experimentar la vida con los cinco sentidos, lo más plenamente que se pueda y finalmente, abandonar la existencia de forma apacible.
Semántica de la palabra duelo
- «duelo» (enfrentamiento entre dos personas) tiene la misma raíz que bellum‘guerra’, en su forma más arcaica
- «duelo» (luto) proviene de la misma raíz que el español «dolo», el latín dolus
Es curioso que en psicología se haya fraguado un concepto de duelo que fusiona los dos conceptos ya que es así como lo vive una mayoría de personas, que, al no estar preparadas para asumir el proceso de morir de forma natural, y por tanto positiva, se debaten, a veces por más de una generación, en la no aceptación de dicha muerte.
La importancia de borrar tu historial de muerte
Cada uno de nosotros tiene un historial personal, vinculado a sus ancestros directos, sobre lo que es vivir y morir. Y también un historial humano, sobre lo que es la vida y la muerte en nuestra evolución como especie. Por eso para muchas personas, el historial acumulado es tan grande, que la sola idea de pararse y hablar sobre el tema las aterroriza. En su mente, los cuatro jinetes del apocalipsis son una realidad.
Los cuatro jinetes del apocalipsis
Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis (versión Good Omens,)
La tradición religiosa se refiere a ellos como Guerra, Hambre, Conquista y Muerte. Son el presagio final de que el fin del mundo —el Juicio Final— se cierne sobre la Tierra. En la serie, estos personajes han sido adaptados para encajar mejor con los nuevos tiempos, aunque mantienen su esencia.
- El primer jinete es Guerra, una mujer pelirroja que lleva el conflicto allá donde va. En la Biblia, se representa a lomos de un caballo rojizo y se dice de ella que tiene el poder para “quitar la paz de la tierra y hacer que los hombres se degüellen unos a otros”.
- La versión religiosa del segundo jinete, Hambre, cabalga sobre un caballo negro y lleva una balanza. Su misión es asegurar el desabastecimiento de la población a través de la inflación de los alimentos. En la serie, sin embargo, es un empresario con una cadena de restaurantes que sirven comida artificial.
- El tercer jinete es Conquista, a quien la cultura popular ha transformado, con el paso de los años, en Pestilencia. En la serie, dicen que este ha sido sustituido por Polución. En lugar de su significado bélico original, ahora representa la destrucción del planeta a través de la contaminación. Polución lleva un traje blanco y le es entregada una corona, igual que sucede en la Biblia.
- Por último, tenemos a Muerte, el único a quien la Biblia da nombre. En el texto religioso monta un caballo amarillento, pero en la serie su moto es negra. De este jinete se dice que “el abismo le sigue” y es indestructible. En efecto, los amigos de Adam destruyen a sus tres acompañantes, pero no derrotan a Muerte, que se marcha por propia voluntad.
Programa de autodestrucción
Sé que puede sonar EXTRAÑO, pero tanto la enfermedad como la muerte temprana o por accidente, forman parte de un programa de AUTODESTRUCCIÓN que la propia persona pone en marcha de forma INCONSCIENTE.
Este programa se activa cuando VIVIR no le merece la pena y la idea de MORIR se antoja como algo más llevadero, ante la perspectiva de una vida sin sentido.
Este programa de autodestrucción (guerra, hambre, pestilencias, muerte), es el que se aplica ‘por defecto’ en aquellos países dejados de la mano de dios (mejor dicho, de la mano de los hombres). Y está siempre activo cuando vivimos en modo supervivencia. De ahí sale la frase que el miedo mata más que cualquier otra cosa.
Eres cuerpo eres familia
Nuestro cuerpo es el reflejo del TÚ y del VOSOTROS hecho materia.
Es cierto que todos venimos de TIEMPOS PEORES y que durante millones de años, la vida era pura supervivencia. La voz de una sola persona no alcanzaba para poco más que llevarse un trozo de pan a la boca y con ‘suerte’ ver crecer a sus hijos. Aunque también es cierto, que, hace ya algunas décadas que el ser humano está dando sus primeros pasos hacia una nueva dimensión de su evolución como especie.
Una nueva dimensión en la que el desarrollo de la mente y la superación de las emociones, priman sobre el desarrollo del cuerpo. Dar prioridad a la supervivencia del cuerpo, implica que no se ha superado el tiempo emocional o de la infancia. Esto es una realidad para una mayoría de seres humanos. de ahí el reto evolutivo al que se enfrenta la humanidad en su conjunto.
Una vida consciente vale la pena
CÓMO LIBERAR EL MIEDO A LA MUERTE Y A LA PÉRDIDA. EJERCICIO
La mejor forma de liberar el miedo a la muerte propia o ajena es HABLAR sobre ello antes de que suceda.
Poner al día con tus padres o con tus hijos, el historial de enfermedad, dolor y muerte que haya en tu familia. A la muerte de cada persona, es importante, ponerle fecha y contexto socioeconómico, pero también es importante ILUMINAR ese momento, con las emociones e ideas que circulaban en ese momento en la familia, en el barrio y en tu pueblo o nación.
- Sólo así, se dota de objetividad a dicho contexto y puede manejarse de forma consciente, liberando la carga de miedo, siempre asociada a la fatalidad, a la mala fortuna, o al destino.
- También es importante que si sientes miedo o temor a que fallezcan tus padres, o tienes miedo a que tus hijos tengan un accidente de moto, o les pase ‘cualquier’ cosa, les escribas una carta donde pongas al día tus sentimientos hacia ellos. Positivos y negativos.
Larga vida y prosperidad
ALGO QUE NO SABES, es que guardar sentimientos encontrados en el corazón, con relación a tus padres o hijos, ejecuta el proceso de autodestrucción. Y SI NO ESTÁ PASANDO es porque cada uno de tus días que vives con ese miedo, es un día que sale de tu propia cuenta de vida.
Para entender esto quizás necesites ayuda, así que no dudes en escribirme un correo. Este tema puede revisarse vía online y dará paz a tu corazón y larga vida a tus seres queridos.
2 comentarios en «Buenos presagios. Vivir sin miedo a la muerte»
Me encantó
Gracias Lola por tu aporte.