Otoño y carga de paternidad
En las familias con hijos, el inicio del curso escolar coincide con el biorritmo otoñal. Este tiempo afecta especialmente a la ‘mamá’ o figura materna. En su memoria emocional se archivan todas las vivencias del curso anterior que, en estos primeros días del nuevo curso solar/escolar deben de ser eliminadas a conciencia para poder aplicar una a una las nuevas funciones y asignaturas personales y académicas.
Toda madre que se escuche, sobre todo las que tienen hijos mayores de 12 años, sentirá que una parte de su ser (la que guarda la memoria evolutiva del curso anterior), se interioriza y va menguando hasta desaparecer/morir. Este «sentir» tiene que hacerse consciente. Ser escuchado y positivado para no ser malinterpretado y tomado por lo que no es. En cuyo caso puede llegar a somatizarse en forma de problemas de salud de diversa índole.
Junto a mamá, también se actualiza papá
Por otro lado, los padres (la figura paterna), empiezan a recibir impresiones del nuevo comienzo que pueden confundirse con historias de inseguridad, desconfianza, etc. Sobre todo en el caso de que los hijos no encajen bien el comienzo del curso escolar o laboral. O, por el contrario, verse llenos de un coraje y empuje renovador que teñirá de una nueva luz sus quehaceres diarios.
Este reflejo o «carga de paternidad» alcanza a todos los padres y madres que conviven con sus hijos y también a aquellos que sus hijos ya se independizaron. Es una ley biológica que nos afecta por el legado genético que nuestros hijos portan pero que se APLICA en función del legado o transmisión emocional que dentro de la relación parental se haya establecido.
Mamá y papá, atención al nuevo curso escolar
En estos días se hace más PRESENTE que nunca el sentir estacional. Es como si por nuestras venas corriese el sentido de la VIDA. Así con mayúsculas. Compartir en X

Conciencia de humanidad. Nosotros
El otoño nos hace sentir más que nunca «parte del todo». Es como si nuestra conciencia personal estuviera diseminada por toda la faz de la tierra y fuera una con todas las almas/corazones de las personas con las que alguna vez compartimos camino y corazón.
El Biorritmo del otoño nos da la oportunidad, energéticamente hablando, de ver la vida desde el prisma de los padres. De nuestros mayores. De todos aquellos que quedaron atrás en nuestra memoria configurando el reflejo de un eterno AHORA. La imagen o instantánea de un momento de nuestra vida llamado infancia.
- Hijos/as…. Es el momento de actualizar la imagen de vuestros padres y ancestros. Es el momento de traerla al presente y fijarla en vuestro aquí y ahora de forma positiva.
- Padres y madres…. Es el momento de acompañar a vuestros hijos/as haciéndoles sentir que el compromiso establecido en el momento de su concepción sigue estando presente.
Te quiero mamá
SOLTANDO A MAMÁ / ¡soltando a mis papás!
Soltar a mamá no es dejarla de lado, ni siquiera es necesario poner distancia de por medio o privarla de compartir nuestros logros.
Soltar a mamá es, una vez que somos adultos, traerla con nosotros de este lado, a ellas les cuesta dejar el periodo de la niñez, les asusta que vayamos a equivocarnos o que no hayamos aprendido a cuidarnos, entonces, es momento de demostrar que si podemos, con hechos más que con palabras.
Soltar a mamá es mostrar que crecimos y el que crece comprende, es asumir responsabilidades, sin dejar de ver el bien común, es dejar de pedir permiso y comenzar a cumplir promesas, es cambiar regaños por no causar preocupación, es asumir riesgos sin dejar de bajar la cabeza, para pedir su bendición.
Soltar a mamá
es regresarle la misma dedicación que mostró hacia nosotros, para desvanecer sus miedos, es darle tiempo para aceptar que terminó la obligación en ella y llegó la convicción en nosotros: «te libero de mí, pero no te dejaré nunca porque te amo», el amor y la gratitud supera por mucho la necesidad y la costumbre.
Soltar a mamá es decir gracias, es incluirla, es ver a la mujer y respetar sus elecciones, es graduarla y darle todos los honores, es compartirle nuestros aciertos que son también los suyos, porque un adulto entiende que estaba improvisando movida por el amor y que la mayor de sus elecciones fue querernos, razón más que suficiente para honrarla toda la vida.
Soltar a mamá
es comenzar a disfrutarla y con ello honrar nuestro pasado, evitemos terapias en ese sentido, estamos a tiempo, reinstalemos a nuestras madres en el mismo lugar donde estamos colocados ahora que crecimos, en el de los adultos, en el de los maduros, en el de los seres humanos, no atrás, no adelante, a nuestro lado, pues sin ella, nunca hubiéramos llegado.
Autor: Lucia Toranzo N
Acaban de estrenar la película 'Las furias' y al escuchar las palabras que pronuncia el patriarca de la familia me estremecí por su fuerza premonitoria... Aquí os dejo el trailer Compartir en X
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