Un año en la consulta de Método Cronos. Testimonio

Estimado lect@r

Valoraciones como ésta, de una de nuestras clientes, llenan mi corazón de paz y gozo y me motivan a seguir realizando mi labor profesional día tras día. Para nosotros es gratificante observar cómo se abre la persona, en cuerpo y mente. Es como ver florecer su alma… y considero esta valoración como una linda ‘cosecha’ de humanidad.

Un año en la consulta Cronos. Testimonio

Llegue a la consulta de Método Cronos preocupada por la urticaria de mi hijo, pero en el fondo sabía que era por mi falta de perspectiva. He de decir que llevaba un tiempo bloqueada y desesperada. De la urticaria del niño, solo el hecho de tener un primer contacto con Ana se fue encaminando.  Teniendo en cuenta que llevábamos varios meses de locura, (de médicos…)… Esto nos dejó tranquilos, con ganas de iniciar el verano y pasar ciclo.

Se dice pronto y es fácil, pero ahí te das cuenta de lo alejada que has estado de ellos. Estando todo el día preocupada y encima, sobre todo. del peque.

Comienza el proceso

El verano transcurrió resolviéndose la urticaria de mi hijo y yo empecé a escribir las tareas que me mandabas. Me costaba tanto, que me daba hasta pereza  empezar, pero una vez que me ponía a ello, era todo un descubrimiento personal porque ahí empezaba a cambiar mi historia. Solo por el mero hecho de escribirlas y luego tú le dabas cuerpo, sentido a todo.

Nuevo ciclo vital

Tras el verano, se iniciaba para mí un nuevo ciclo, en el que arrastraría al resto de mi familia. El inicio de secundaria de mi hijo, que como cabría esperar fue muy bien. Yo seguía resolviendo mi pasado, arreglando los cimientos.

• Primero mi marido, entender el porqué de su estado crítico en el verano pasado, verle y empezar a verme en él como en un espejo.
• Luego mi madre, perdonarla y perdonarme, Uff! que peso más grande de encima me quitaste, aportando claridad a esos momentos vividos hacía ya unos años. Ese fue mi nacimiento y confirmación de que iba avanzando y tú me llevabas.

Ahí nos pusimos en marcha

Mis hermanas,  esa unión que había que reforzar y en la que me di cuenta de lo alejadas que estábamos. Ser consciente de ello me ayudó en algunos trámites con mis padres y a lo largo del año me ha ubicado dentro de ese círculo. Tantas veces visto en mi cabeza “hermanarnos” y mi madre en el centro.

El estar más “calladita Merceditas” ahí estoy, 🙂  Sigo y sé que me tocará el bingo porque voy cogiendo más papeletas de consciencia.

Me sentía  rígida y me he ido ablandando

Lo que determinó un avance e incluir mi hemisferio derecho en mi sentir, fue la redacción que te hice de mi proceso contada para mi pareja. (la pongo al final).  Todavía me sorprendo cómo fue posible expresarme así. Ahí hubo un antes y un después en mí. Se pudo abrir el caparazón, entrar el agua en mi roca y ver como ese agua la va ahuecando.

El empezar a aprender a escribir a máquina con ambos manos, me ha ayudado también mucho y parece que fluye mejor.  Ahora estoy más ágil en expresar  mis sentimientos.

Mis padres…

La Navidad iba bien o eso pensaba. Tras una sesión presencial contigo salió todo lo que llevaba tiempo dentro. La tristeza que llevaba acumulada y que le costaba fluir. Ahí empecé a transformar mi manera de actuar sobre todo con mi madre, a darle apoyo y escucharla. También con mis hermanas, comencé a formar ese círculo de unión, respetándonos y comprendiéndonos, con mi madre como centro (mis padres).

Ha sido el trabajo de estos días de luz y ahí sigo escribiendo mi diario “mis padres”, filtrando las experiencias y dejándolas en positivo. Hubo un momento que me encontraba en el proceso como una tortuga lenta, pero tú le distes sentido: vas poco a poco y no es lentitud sino que vas adquiriendo información/sabiduría.

Luego vinieron mis miedos, reflejados en mi hijo

Primero el miedo al futuro, a dejar que mi hijo ya vaya solo, sin tener una obsesión por su seguridad. Mi hijo expulsándolos por medio de la tos, la tosferina, que ratos más malos he pasado, pero, poco a poco, tomando confianza se fue solucionando y una mañana mientras hacia un Skype-sesión contigo y comentando el tema, el niño, que estaba en su cuarto, dejó de toser, aportando como siempre esa tranquilidad.

Observo que tengo todavía mucho proceso por delante

Con la llegada a mí de forma consciente de los biorritmos, vamos haciendo presente a los miembros de mi familia día a día. Esto ayuda a que se vaya filtrando y procesando lo acontecido. También inicio etapa incluyendo el proceso de comer consciente, “el bazo órgano de la confianza”.

Y ya con José Miguel, pongo el foco en mí

En este último mes comienzo a trabajar en el  área de tu compañero José Miguel

La primera consulta no sabía por dónde iba, ya que estaba acostumbrada a ti. Él por medio de la respiración, me fue tranquilizando y empecé a darme cuenta de mi nuevo camino.  Algo que siempre había deseado, estar serena en mis interacciones y conmigo. También saco la tristeza que llevaba dentro del deterioro de mi padre tras el ictus, mediante el sentir dentro de mí, algo muy nuevo para mí.

mens sana in corpore sano

Esto me ayudó mucho en las semanas posteriores.  Poner el foco en mi “cómo me siento”, sobre todo en las interacciones con mi hijo, que estaba con una etapa muy densa por los últimos exámenes, trabajos y excursiones. Siempre he tenido en cuenta mi cuerpo y lo he cuidado y he estado atenta a sus necesidades, pero esto es otro cantar. Es ir más allá y llegar a entenderlo en profundidad (mens sana in corpore sano).

Remato este primer ciclo con una sesión del curso de AUTOESCUCHA.

• Mi primera vez que estuve fue en el solsticio de invierno y lo viví de otra manera. Esta vez a sido más intensa, ha movido mucho más en mí, han ido pasando por mi mente mientras te escuchaba las personas que han estado en este ciclo de luz. Y ahora a fijarme en estos días, que es lo que se mueve.

Como conclusión…

ANEXO:

(Así se lo escribí a mi pareja tras varios meses en consulta)

“Todo empezó con insinuaciones sobre Ana de una compañera, a la cual tengo en gran estima. Empecé a seguirla en Facebook y lo que veía me mostraba otra posibilidad. Necesitaba ayuda y estaba convencida de que podría ser posible con su método. Al principio estaba dura como una roca, pero poco a poco, por medio de la escritura, he ido encontrando sitios en mi interior que antes me eran ajenos. Sobre todo la manera de ver mis vivencias y encontrar el por qué (para qué), de las cosas.

Ahora estoy poniendo poco a poco todo en su sitio y he ido cerrando capítulos que estaban abiertos. Estoy más tranquila y miro el día a día sin preocuparme. Mi cabeza está en paz y cuando no lo está, intento limpiar/ filtrar lo malo y dejar el balance en positivo o neutro, sin cargas negativas. Estoy recorriendo este nuevo camino y, de momento, voy todavía afianzando mis pasos con los conocimientos que voy adquiriendo. Intuyo que poco a poco daré el gran paso y caminaré con seguridad.  Tropezaré de nuevo pero me levantaré de otra manera con los pilares de mi casa bien afianzados, el suelo firme bajo mis pies, sus paredes limpias y ahí empezaré a vivir el presente y ser más consciente de todo lo que me sucede, abriendo el espectro de colores.

Me queda camino que recorrer, pero ya no me siento sola porque Ana me da las pautas para seguir avanzando. Ahora tengo que escribir de otra manera, mirando en mi interior las emociones que siento, es muy agradable sentir esos pequeños avances. Con este método sigo las estaciones como una plantita pequeña que empieza a brotar, no hay que tener prisa por crecer hay que afianzar las raíces por las cuales me haré grande y empezar a sentir_ME en toda mi extensión. SIN CARGAS.

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¡Hola! Este es uno de los muchos testimonios que podríamos aportar de todos los que a lo largo de los años se han desarrollado en la consulta del Método Cronos.

Del 1 al 10: ¿Qué nivel de bienestar personal y calidad de vida dirías que disfrutas? ¿Cuáles de las siguientes áreas consideras más importantes para tu bienestar personal?