Para valorar si necesitas tomar suplementos tienes que chequear tu estado de ánimo/humor más que los síntomas físicos, ya que algunas molestias o dolores pueden estar ocasionados por cambios o reformas orgánicas y no porque exista una carencia o problema a solucionar.
Escucha a tu cuerpo
¿Se repiten a menudo situaciones conflictivas que te alteran? ¿Sueles decir ‘últimamente’ me pasa esto o ‘últimamente me pasa esto otro’? ¡Tu cuerpo te está diciendo que necesita reponer los niveles de vitaminas y minerales! Si, por el contrario, todo esto está más o menos normal. Significa que VAS BIEN DE RESERVAS. Come, duerme y muévete en coherencia. Tu sistema se regenerará de forma natural.
Por ejemplo: una persona consulta que no va bien al baño “últimamente”. Algo que hace tiempo le pasaba a menudo y ya había regulado. Revisamos qué temas personales tiene sobre la mesa de cara al próximo otoño (la consulta se realiza a finales del verano). Enseguida observa que estaba evitando algunos enfrentamientos para no tener conflictos de cara a los cambios suscitados en su familia para el próximo curso.
Resuelve tus prioridades
La respuesta hay que buscarla en lo inmediato. Realmente no hay que mirar más allá de las dos últimas semanas. La mayoría de las veces de los tres últimos días. Nuestro sistema se encarga de ordenar nuestras prioridades personales y ajusta nuestras respuestas emocionales en base a estas. Toma conciencia de tu historial personal y observa que síntomas y problemas del pasado vuelven cada cierto tiempo.
Revisa los ambientes, personas y actitudes que en los últimos días te hayan alterado. Si no los encuentras, haz un auto chequeo revisando aquellas áreas/órganos/funciones que “pienses-veas” hay que reforzar en esta etapa. En cuanto ENFOQUES el tema, seguro te aparecen señales en las que no habías reparado hasta este momento.
A la hora de tomar suplementos tienes que chequear tu estado de ánimo más que los síntomas físicos. Share on X