Sentirse culpable
¿Culpable? La tendencia a la culpabilidad se desarrolla en la infancia y ya de adultos lo único que hacemos es seguir dicha tendencia sin cuestionarnos siquiera de dónde procede. Share on X
¿De dónde viene la culpa?
El fichero de la culpa, aunque podríamos llamarlo el cajón de la culpabilidad, se abre de forma automática en el tiempo de la niñez para compensar la «inoperancia» de nuestra figura paterna.
En este fichero se va depositando la carga o «cruz» que habremos de redimir con el paso de los años. Es importante saber que la culpa y el placer se excluyen mutuamente y que, según lo ‘sufrido’ que fuera nuestro progenitor, la carga de culpabilidad o pesar asumida durante la infancia será más o menos grande.
Un sufridor es un culpable que necesita purgar los «pecados de omisión» heredados…
Es curioso, pero detrás de muchas «buenas personas» se esconden grandes pecadores del pecado de omisión que es aquél que cometemos cuando, en el exterior, no hacemos lo que pensamos y, en el interior, no decimos lo que sentimos:
- Si no tienes hijos, esta omisión o negación de ti mismo deriva hacia tu pareja o tus padres (en caso de estar solos), pero en cuanto tienes un hijo la carga deriva de forma instantánea hacia él.
- Cuando hay varios hermanos la carga se reparte en función de la «popularidad» del padre que hace el papel de «bueno». El progenitor «bueno» lo es porque omite o reprime las cargas negativas, las disputas, reprimendas, etc., que suelen ser naturales en todo ambiente familiar, de cuando en cuando.
- En el caso de tener un solo hijo, los pesares y sufrimientos del pequeño empiezan ya desde la infancia. Y es fácil observar que en hogares donde no se habla ni se actúa de forma eficaz para resolver las cuestiones negativas, los hijos tienen más accidentes y complicaciones de salud de las normales. Pagando así su cuota de sufrimiento y culpabilidad desde pequeños.
¿Fácil o difícil?
Hay una cuestión que suelo preguntar a mis clientes al comienzo de su proceso de desarrollo personal: ¿te gustan las cosas fáciles o difíciles? Muchos no saben que responder. Otros dicen directamente que difíciles. Y algunos dicen que fáciles, pero que no suelen ser así para ellos. El caso es que la mayoría SUFRE de culpabilidad crónica ya que sus vidas han sido marcadas desde el comienzo por unos padres «buenos». Sobre todo de cara a la galería. Personas que nunca o casi nunca hacían lo que pensaban.
- Y que, por lo general, cuando decían lo que de verdad sentían era porque estaban hasta los «mismísimos» …
Ser sumiso no es igual a ser bueno
Estas figuras paternas «silenciosas» son fruto de la cultura de clases. Personas, por lo general, de clase media-baja, castradas desde muy pequeñas por una educación que suprime de golpe todos sus instintos naturales. Lo que favorece que el orden social se mantenga estable. Es por esto que para sobrevivir emocionalmente se refugian en sus barrios, en sus casas o en sus hijos antes que darse «a la lucha».
El reto al que se enfrenta nuestra sociedad es imperativo pues las viejas estructuras están cayendo y es tiempo YA de escuchar a los corazones y, sobre todo, de ACTUAR en coherencia. Para liderar no todos tenemos que ser emprendedores ni trabajar por cuenta propia. El trabajo en equipo y las responsabilidades compartidas son cosa de todos, pero si no lideras tu propia vida, no tendrás nada que aportar al mundo, ni a la empresa (tuya o ajena), ni siquiera a tu propia familia.
Dentro de cada hombre hay un león, un líder en potencia y su reto, nuestro reto, es encontrar el cauce que libera este potencial y deja tras de sí las huellas del sufrimiento emocional y físico. Share on X
“Rise and Rise again, until lambs become lions”
Liberas
Liberas cuando asumes la responsabilidad de todo
lo que te sucede en la vida…
Liberas cuando integras que el perdón y la culpa van ligados
y son errores de la persona que no asume.
Los niños no pueden liberar y han de ser liberados haciéndoles
sentir inocentes o libres de culpa.
La necesidad de perdonar o ser perdonado implica la creencia en la culpa y el castigo.
Te vincula al pasado y al error (tiempo y espacio no asumido).
Cuando culpas estás errando…
Cuando perdonas estás errando.
Cuando pides perdón estás errando,
Cuando te culpan están errando.