Título original: The Quiet Man (El hombre tranquilo)
Año: 1952
Duración: 129 min.
País: Estados Unidos
Director: John Ford
Una de las definiciones de “clásico” viene a decir que son obras que, cada vez que uno vuelve a ellas, encuentra algo importante que en anteriores ocasiones le pasó inadvertido; o bien obras que, aunque ya las conozcamos, indefectiblemente captan nuestra atención y nos invitan a quedarnos en su compañía…
Clásicos para superarse
A la película ‘El hombre tranquilo’ esta definición de clásico le viene como anillo al dedo. No sé cuantas veces la habré visto y cuantas más habré de verla y, en cada ocasión, disfruto un poco más si cabe.
El hombre tranquilo puede entenderse tan solo con escuchar su música y ver sus imágenes... Apenas se necesitan las palabras para darse cuenta de qué va la historia. Share on X
Y ¿de qué va la historia?
Pues esto es lo mejor de las buenas películas…
🎬 ¡Que cada uno puede ver su propia historia o parte de ella reflejada en algunas de las secuencias! Y más tarde cuando vuelves a verla, la historia ha evolucionado ‘contigo’ y entonces te fijas en otra secuencia diferente, y más tarde, en otra y así… ;¡sin aburrirte jamás de los jamases!
El tema de la ‘dote’ parece cosa de antes pero es algo muy serio ya que la mujer tiene una memoria emocional familiar que incorporar a su presente y, en muchos casos, esta memoria está vinculada al linaje materno (matriarcado emocional/pasado) y no al presente lo que, en la práctica, deriva en que el esposo ha de ‘luchar’ con los cuñados o con su suegra para TENER a su chica en casa/presente.
🎬 En fin, ¡una gozada! de película de principio a fin
¡Qué la disfrutes! ☺